Desde mi ilusión de ver y construir la realidad
entiendo que:
Podemos estar bien, si somos capaces de ser... y somos,
en la medida que construimos y gestionamos nuestro propio valor. Es una opción
individual, que depende de cada uno de nosotros.
Podemos estar bien, si empezamos por verificar nuestros
propios recursos y construimos la ilusión evidente de ser unidades de energía
vital.
Podemos estar bien si nos damos cuenta que cada unidad
individual es una interrelación de partículas, átomos, moléculas, células,
órganos, músculos, nervios, fibras, huesos y articulaciones en perfecta
sincronía interdependientes solidarios y armónicos entre sí, el entorno
natural, la tierra y el universo.
Podemos estar bien, si aceptamos la evidencia que cada
unidad individual forma parte de una unidad familiar compuesta por diferentes
unidades interdependientes de energía vital.
Podemos estar bien, si nuestro valor lo empezamos a
construir a partir de la interrelación armónica y solidaria con
las unidades diferentes.
Podemos estar bien, si asumimos la responsabilidad de
cuidar la salud individual y colectiva como respuesta de supervivencia ante los
desequilibrios que respiramos.
Podemos estar bien, si construimos en nuestras
relaciones con los demás seres vivos unidades equitativas donde el esfuerzo, la
bondad y la belleza sean los referentes ejemplares de nuestro valor…
Podemos estar bien, si construimos la ilusión de valor en la relación que tenemos con la
vida y no hacemos de ella un negocio con intereses ajenos a sí misma…