"CAOS”. Con esta palabra, un grupo de jóvenes
artistas vinarocenses presentan un montaje (del 15 /6 al 8/7/2012) en la
capilla de Santa Victoria en torno al siguiente texto:
OPIN OFF
Después
de la tormenta viene la calma. No sé que es la felicidad: si el 1+D+1, o la
financiación que obtenga de los valores de un cristiano. Ronaldo y la dignidad
de un querer, hablar desde el interior las experiencias exteriores, habitarlas
dentro de un espacio, entender el discurso: pensar los tiempos detenidos del
resort sin carne, alertando la prima de
riesgo en el modo, en la perdida de la ducha, activa la tijereta la dimisión de
opinión, un concurso ausente de placeres, subastado por la maza, ideales en re
menor, gira la ruleta del despistado, un disparo mediático sobre lo concurrido,
espíritu que devuelve su vestido del revés, modas pasajeras de no estar quieto.
Piedra al por mayor, necesidad de acostarse para ver las cosas, al ritmo de las
sombras reflejadas en las aguas; silba de ante, como prenda que cubre el
agosto, o prima de ejemplo. SACAMUELAS
Todo un relato heterodoxo de
sensaciones difíciles de digerir; aunque fáciles de entender, si tenemos en
cuenta la factoría de cifras, siglas, eufemismos y nuevos nombres producidos para justificar medidas y recortes vitales, mientras olvidan causas y eluden responsabilidades diseñadores y gestores de esto que
llaman “crisis”…
Aunque las técnicas y procedimientos del montaje de estos artistas no son nuevas, hay que reconocer que su mensaje queda integrado en el recinto interior de los deteriorados muros y ornamentación de arcos y cúpula de la capilla, (antiguo Museo Municipal de Vinaròs). A veces nuestras actuaciones mimetizan actitudes del entorno del cual somos parte... Mientras la naturaleza y su funcionamiento no deja de sorprendernos...
5/7/2012 a las 18,30 Tormenta en VINARÒS
Despues de la tormenta viene la calma; la vida empieza de nuevo...
Lo nuevo no siempre viene de fuera o de arriba; también se imagina y
se construye desde abajo, dentro de cada uno de nosotros en relacion con los demás. Esto requiere esfuerzo interior, pero no superior al
que hace cada semilla bajo tierra para encontrar luz y dar fruto.
Saber lo que se quiere y luchar por ello, implica esfuerzo personal y sintonía de grupo, para encontrar luz; cuyo fruto es la propia sintonía con las cualidades de los demás seres que configuran esta totalidad vital, que llamamos entorno; germen para imaginar, ver y construir nuevas formas de ser, sin olvidar que el valor del fruto surge en la responsabilidad de los propios actos...
Saber lo que se quiere y luchar por ello, implica esfuerzo personal y sintonía de grupo, para encontrar luz; cuyo fruto es la propia sintonía con las cualidades de los demás seres que configuran esta totalidad vital, que llamamos entorno; germen para imaginar, ver y construir nuevas formas de ser, sin olvidar que el valor del fruto surge en la responsabilidad de los propios actos...
El esfuerzo personal, el ejemplo y la autogestión de las
propias cualidades en relación con la totalidad del entorno del cual somos
parte, genera valor y felicidad, sobre todo al imaginar, ver y construir nuevas
relaciones de equidad belleza y armonía dentro y fuera de nosotros
mismos...